ARMARIOS
Este fin de semana ha llegado el
momento de “Cambiar los armarios”, que
no es más que cambiar la ropa de una temporada a otra. Una de esas cosas en la vida, que crees que si lo atrasas un día te levantarás y se habrá hecho
solo… Pero no es así.
Esto ha debido pasarle a más de una persona a mi alrededor, y ha ha sido un tema muy recurrente de conversación… (¿Siempre mis conversaciones han sido tan
interesantes...?).
 |
| Uno de mis Amigos ha decidido hacer orden. |
 |
| A mi amiga también le ha dado por "Cambiar Armarios" este finde |
 |
| Y yo pensé que mi armario era grande... |
Este año además, he perdido un trozo de armario, con lo que en
vez de un cambio de ropa, he tenido que hacer una reestructuración y
reubicación de la misma… Así que decidí vaciar todos los armarios y empezar de
cero… “Ahí es ná”
Qué de cosas guardamos, qué cosas compramos y hay que ver lo que
nos regalan… Como siempre dice mi socia Carmiña “A mi la gente cuando me van a
regalar algo, es que no me miran; porque si no, ¿Cómo se les ocurre regalarme
esto?"
 |
| ¿Qué decir de mi boina Escocesa? |
Yo tampoco puedo responder a esa
pregunta, pero ahí están, las dieciséis…
¿Y lo peor? A algunas les tengo
cariño, como a la de mi grupo preferido “Siempre Así”
 |
| Mi gorra de Siempre Así |
¿Qué pensáis que he
hecho? Pues si... A una caja y otra vez al armario ¿Para qué, si no las vas a
utilizar?
Pues para lo mismo que los pantalones de tres tallas menos, que llevo
guardando durante 20 años pensando: “Si adelgazo me los puedo volver a poner”.
(Creo que me cuesta mas separarme de ellos, que de la compañía de móvil...)
Otra de las preguntas que se me ha suscitado es, por que tengo
tres chalecos exactamente iguales… tres… marrones de pico de lana finita… yo no
daba crédito mientras los iba mirando…
Y ¿En qué momento me he creído que vivo en Finlandia? ¡¡¡Cinco
chalecos gordos como mantas zamoranas!!! ¡¡¡Si aquí en Sevilla hace frío tres
días!!!
 |
| Colección Loewe Costumbres Españolas |
 |
| Si me lo pongo con... o con... pues un punto tiene |
 |
| Estos calcetines tienen una puesta... |
Muy a tener en cuanta son las cosas que me he comprado pensando:
“Esto tiene un punto”; “A esto le doy yo una vuelta y doy el golpe”; “Esto
tiene una puesta”; “Esto le da un toque a todo”.
A ver: el toque lo tengo yo en
la cabeza donde me dieron el golpe… y ni punto, ni puesta, un tirito es lo que tengo
yo cuando compro determinas cosas… ¿Lo mejor?
Cuando lo compré seguro que iba con alguien que me diría “Tú, si te
puedes poner eso” ea… Y yo que me lo creí…
Tengo un lugar distinto donde
guardo el "mundo disfraz", que en mi vida siempre ha sido mucho, y aún así, de
repente, me encuentro en el armario una chistera… un bastón… y una pajarita de
lentejuelas… (Debo pensar muy seriamente que está pasando en mi vida), pero de
las cosas que me sorprendieron tremendamente fue: Una bata de terciopelo chafé
negro, forrado en raso naranja, rematada con un sari antiguo… Ea pues ya lo he
dicho “tó”… y ahí está, como si fuera lo más normal del mundo…
 |
| ¿Le encontraré una puesta? |
¿Pero en que
momento me regalan eso? ¿Cuando piensan que me lo puedo poner? ¿Qué qué he
hecho con ella? Envuelta en papel de seda y “palarmario” otra vez.
Por que os digo una cosa: La bata tiene un punto, vamos
que se le da una vuelta y damos el golpe; una puesta, no tiene más, pero le da
un toque…
 |
| Por fin acabé!! |
